Filosofía RE
La naturaleza de la astrología
La astrología, como fuente de sabiduría verdadera, proviene de aquel sentimiento cósmico que unía a los pueblos “naturales” a una conexión interna con la totalidad de la vida y los ciclos vitales del cielo y la tierra.
La relación con la naturaleza se basa en una comunidad orgánicamente percibida, como parte de la vida universal de ese cosmos, cuyas partes integrantes son el sol, los planetas, las lunas como sus partes integrantes externas y donde el humane, en tanto ser integrante de la naturaleza , se siente célula en miniatura, transitando las fuerzas cósmicas portando sus esperanzas y alegrías, sus temores y deseos más profundos, con sus luchas para reconquistar la fe y la visión ante cada nuevo desafío.
Del cuerpo del sol se produjeron los planetas, incluso la Tierra es parte del sol y siguen unidos al sol más allá de cual sea su distanciamiento. El Humane y los planetas llevan las dotes del Sol en su interior. La relación entre ellos establece una constelación.
Las posiciones entre el sol y los planetas son de una multiplicidad inagotable y jamás se repiten en su totalidad.
Cada horóscopo, cada carta natal, representa una constelación que configura una unicidad, un momento fugaz del proceso evolutivo de la Tierra, mediante la individualidad de un ser humano, de un evento, de un proceso vital de creación.
El Ser humano representa el cosmos como arquetipo de figura humana y eso leemos en este espacio: la creación única de energía cósmica materializada.
El Ser Humano es parte única e indivisible del cosmos. El ser Humano es Cósmico.
Bienvenidxs a este viaje, en donde el cielo y la tierra son dos dimensiones reflejas unidas en un equilibrio perfecto.